Autor: Felipe Sánchez Hincapié
26 de Marzo de 2015
Este año Festicámara decidió intensificar la formación de los músicos de Medellín. El objetivo de esto, según los organizadores del festival, es que ellos no solamente se cualifiquen a nivel musical sino también personal.
Foto: Giuseppe Restrepo
Algunas clases serán transmitidas en directo a través de una pantalla ubicada en el Parque de los Deseos. |
En el Salón Teresita Gómez de la Casa de la Música, ocho jóvenes escuchan atentos la lección que le da el contrabajista estadounidense Erich Schetzen, integrante de la New World Symphony Orchestra, al también contrabajista colombiano Andrés Arroyo, quien hace parte de la Academia Filarmónica de Medellín.
Arroyo interpreta el Concierto para contrabajo en Fa sostenido de Serge Koussevitzky, Schetzen le sugiere en inglés que lo haga con más “pasión”, él desliza lentamente el arco por las cuerdas de su contrabajo y un pianista se les une. Los demás comentan en voz baja la lección.
Fuera del salón, Arroyo dice que esta experiencia ha sido “divertida”, ya que “además de la música se comparten momentos agradables con los músicos”. Como él otros estudiantes de la Red de Escuelas de Música y la Academia Filarmónica de Medellín asisten a las clases dirigidas por los artistas participantes de Festicámara 2015, certamen que se celebra por estos días en la ciudad y cuyo primer concierto se realizará mañana a las 8:00 p.m. en el Teatro Suramericana, a cargo de la New World Symphony Orchestra y el pianista Sergio Posada.
Inspiración
A unos cuantos pasos del Salón Teresita Gómez, Erin Zehngut, violinista de la New World Symphony Orchestra, le indica a un joven cómo puede sostener mejor su violín. Él trata de imitarla y ella se aleja para escucharlo y aprobar sus movimientos.
Minutos antes de terminar con su lección, Zehngut, quien vino por primera vez a Medellín el año pasado, dice que le entusiasma compartir sus conocimientos con los músicos paisas.
“Para mí ha sido fantástico trabajar con los estudiantes de Medellín, ellos son muy talentosos y tienen deseos de aprender. Cada momento que comparto con ellos es inspirador porque me doy cuenta de que quieren mejorar”, asegura la violinista.
También se siente emocionada por el concierto que ofrecerá junto a sus compañeros el próximo viernes, donde interpretarán el Cuarteto con piano en Sol menor de Mozart y el Quinteto para piano en La mayor “La trucha”, Op.114 de Franz Schubert.
Sobre los orígenes de la orquesta, Zehngut recuerda que esta fue fundada en 1987 por el compositor y director Michael Tilson Thomas en la ciudad de Miami (Estados Unidos). “Aunque todos los integrantes somos graduados, la orquesta es un lugar de formación musical y un primer paso para nuestra profesionalización como músicos de orquesta”.
“Para nosotros es una gran oportunidad presentarnos en Medellín. Nos hemos preparado mucho y tenemos una buena relación con el pianista Sergio Posada. Siento que en la ciudad todos quieren ser partícipes de este proceso musical y eso me llena de mucha emoción”, concluye Zehngut.
Cassidy Fitzpatrick, encargada del trabajo con comunidades de la New World Symphony Orchestra, asegura que la orquesta “enfoca su proceso formativo en tres áreas: el liderazgo, la interacción con el público y la exhibición musical”. Igualmente, destaca que cada semestre de estudio en la orquesta dura seis meses y que tiene contactos con aproximadamente 160 orquestas de todo el mundo.
Sobre la relación entre la New World Symphony Orchestra y Medellín, Fitzpatrick asegura que esta se remonta hace cuatro años, cuando “un miembro del consejo directivo de la orquesta se puso en contacto con la Academia Filarmónica de Medellín y esto ha sido una oportunidad muy grande no sólo para la orquesta sino también para los músicos de Medellín porque ambos se convierten en embajadores de la música”.
Fecha de publicación: 26 de marzo de 2015
Ver nota en https://www.elmundo.com